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miércoles, 1 de agosto de 2012

¿El triunfo final de la plutocracia?

La importancia de las elecciones de noviembre 2012 en EE.UU.


Las próximas elecciones presidenciales en EE.UU. opondrán, el 6 de noviembre de 2012, al presidente saliente Barack Obama, que busca la reelección, al candidato republicano Mitt Romney, que fue misionero mormón en Francia, hombre de negocios en sociedades de inversión de capital y gobernador del Estado de Massachusetts. (Su actuación a la cabeza de la compañía de inversiones Bain Capital es cuestionada.)
El presidente Barack Obama desilusionó a muchos que, como yo, esperaban que cerrara la cárcel de Guantánamo y levantara el embargo a Cuba. Además, siguió la “guerra contra el terrorismo”, aunque la limitó a la caza de militantes de Al-Qaeda, a quienes manda matar sin pestañar, como lo hizo con Osama Bin Laden.
En el otro platillo de la balanza tenemos el seguro de salud universal en EE.UU. y la retirada de Iraq y de Afganistán. No es poco, si se mira en el contexto político de su país.
Ese contexto, es decir, los adversarios de Obama, es lo que preocupa.
Los seguidores de Romney, el candidato republicano, agrupan a lo más retrógrado que pueda imaginarse. La enumeración de sus aberraciones llevaría varias páginas, pero lo más importante es que quieren más gastos militares, un ejército más fuerte y, a la vez, menos impuestos para los ricos, menos servicios sociales, menos educación.
A fines de julio 2012, Romney visita Israel, seguido por una corte de sus grandes donantes. En Israel, Romney hace declaraciones que dan miedo, además de indignación. No solo afirma que el mejor desempeño económico de los israelíes, en comparación con los palestinos, se debe a su cultura (lo que combina dos tópicos racistas: los judíos hábiles para los negocios y los árabes haraganes e incompetentes), sino que también apoya los proyectos bélicos de Netanyahou, en su intención proclamada de atacar las instalaciones nucleares de Irán.
Son declaraciones dirigidas a atraer el voto judío-norteamericano, tratando de hacer sentir que él sería mejor amigo de Israel que Obama. No se sabe en qué medida el futuro presidente será prisionero de las promesas del candidato, pero sus donantes, a quienes van dirigidas estas promesas y que se encuentran alrededor de él en este viaje, no lo dejarán salirse de ellas fácilmente.


La plutocracia promueve a sus políticos
¡Los donantes! Es otra cosa que causa profunda preocupación. El financiamiento de la campaña de Romney cuenta con el apoyo de la gente más rica, de aquellos que han sido más favorecidos por la política de Bush de bajar los impuestos a los adinerados, al mismo tiempo que los gastos militares, el déficit fiscal y la deuda pública se disparaban. Un magnate billonario, Sheldon Adelson, dueño de casinos, donó 100 millones de dólares para la campaña de Romney.
Garry Wills, profesor de historia, escritor y ensayista, ganador del premio Pulitzer, dice: “Votar por un republicano significa, hoy, votar por una plutocracia que depende de fuerzas antigubernamentales como el Tea-Party, los racistas sureños, los fanaticos religiosos y los inversores en la guerra y el complejo militar-industrial.”


Lo que se juega
El mismo Garry Wills explica lo que se juega en las próximas elecciones estadounidenses en su artículo del blog del New York Review of Books Why 2012 Matters:
“La derecha sabe que el futuro está en juego. Y lo está porque esta elección da a los republicanos una de sus últimas oportunidades -- quizás la última -- para sellar y cerrar su plutocracia. Están en una carrera contra el tiempo. La ola demócrata está subiendo muy rápido para barrer la plutocracia antes de que fragüen sus conquistas en cemento, con la ayuda futura de la cooperación plena (y no solamente frecuente) de la Suprema Corte”
“Puede parecer extraño decir que la plutocracia está en peligro. Sin duda se ha establecido en todas las arenas políticas que importan. La riqueza está concentrada en una pequeña fracción de la población, mimada por las reducciones de impuestos de Bush que nos hundieron en la gran recesión. Mientras el resto de la poblacion sufría, los ricos simplemente se volvieron más ricos. En 2009 y 2010, años durante los cuales millones de personas no pudieron encontrar empleo, el uno por ciento de arriba cosechó el 93 por ciento del ingreso “recuperado”, y las corporaciones están haciendo más dinero que nunca. Y los republicanos pueden proponer aún más recortes de impuestos para los “creadores de empleo” cuya única creación de empleo fue para sus propios abogados y lobbistas.”
La cifra del 93 por ciento de los ingresos de la recuperación cosechada por el 1 por ciento superior en la escala de ingresos está tomada de un artículo de Joseph Stiglitz “la falacia de que el uno por ciento promueve la innovación”.
El problema es la financiación de las campañas electorales, fácil para los candidatos que promueven los intereses de los más ricos, y facilitada aún más por resoluciones recientes de la Corte Suprema que autorizan las contribuciones anónimas y sin límites. Los adversarios de los republicanos bracean contra corriente, siempre en grandes dificultades para juntar el dinero necesario para hacerse escuchar. Entonces, se pregunta Wills, “¿la plutocracia no ha ganado ya?”.
“Todavía no”, se responde. “El censo estadounidense para el año que termina en julio 2011 muestra que los nacimientos blancos fueron por primera vez una minoría comparados al de los negros, hispánicos y asiáticos. Los legisladores estatales elegidos por las elecciones de 2010 han estado luchando contra esta deriva con medidas draconianas sobre la inmigración y nuevas leyes de la identidad de los votantes, dirigidas a los hispanos y negros, los jóvenes y los viejos. La reducción de los padrones electorales puede darles la victoria en 2012. Pero el tiempo no está de su lado. Será más y más difícil descalificar la creciente mayoría de votantes de los rangos no plutocráticos.”
Es necesario mirar la distribución de los gastos militares en el mundo, y su demencial dimensión también, para entender lo que está en juego. Ver la página web World Military Spending: EE.UU. es responsble de casi la mitad del gasto militar total en el mundo, quizás la mitad si se cuentan los que están “tercerizados” a compañías privadas y los gastos de salud de los veteranos. ¡Multiplica por cuatro a su principal rival, la República Popular China! EE.UU. gasta más que los veinte países que le siguen.
“Sin embargo, Mitt Romney piensa que no es suficiente; él añadiría otros 96 mil millones de dólares a los gastos militares. Cualquier corte, dice, nos pondría en peligro.” Según Romney, EE.UU. está rodeado de enemigos, en casa y afuera, considera a Rusia una amenaza y quiere la guerra con Irán.


Los plutócratas quieren más
Pero el dinero que reporta desarrollar, fabricar y mantener las armas no es todo: el clima de crisis generado permite franquear los límites de los derechos civiles mediante vigilancia, detenciones secretas y juicios militares.
Sigue Wills:
“Solo una pequeña parte de la población va al frente en nuestras guerras [...]; sin embargo ellas dan la excusa para intimidar al resto de la población con la disciplina militar. Orwell hizo de la guerra perpetua la mejor herramienta del tirano en “1984”. Pero el personal militar que actualmente es utilizado y abusado y destruido viene en su mayoría de las minorías cuyo crecimiento plantea la amenaza que temen los plutócratas.[...]”

Esta elección puede darles a los plutócratas la rúbrica sobre sus logros. Pueden llenar las vacantes de la Corte Suprema con jueces que apoyen la drástica reducción de derechos laborales, de voto y ciudadanos. Además de cavar más hondo la fosa de la paz y hacer más ancho el río de la sangría de los gastos militares. Por eso es que importa tanto.

lunes, 25 de junio de 2012

Una tableta por niño

Según nos informa Wired (junio 2012), Nicholas Negroponte, el fundador de la OLPC (una computadora por niño) está llevando a cabo una nueva experiencia.
¿Pueden los niños aprender a leer sin escuela, maestros o libros? Negroponte quiere averiguarlo y para ello consiguió que un paquete de tabletas alimentadas a energía solar (la XO 3.0 diseñada por Yves Behar) fueran distribuidas en Wolenchite, un pequeño pueblo etíope, donde no llega la electicidad y campea el analfabetismo.
Niños entre 4 y 12 años empezaron a jugar con los aparatos. “Le llevó al primer niño 15 minutos entender cómo encenderlo”, dice Negroponte, “en 3 minutos más, todos los otros 20 lo hicieron”.
Las tarjetas SIM de las tabletas registran el uso de la aplicaciones. Al cabo de una semana, los niños habían comenzado a utilizar 47 de ellas. Dos semanas después recitaban el alfabeto en voz alta.
¿Pueden las máquinas solas llevar a los niños hasta la lectura y la comprensión? “Se sabrá en seis meses”.
Hasta aquí la noticia de Wired.
Más allá, está la discusión teñida de ideología sobre la inocencia perdida de los niños en ese pueblito etíope, la preocupacion sobre el seguimiento de los niños a quienes se les abre una ventana al mundo, ¿se les cerrará como se les abrió?, y sobre la fatalidad de la globalización, incluso en su aspecto de comunicación y cultura global.

viernes, 8 de junio de 2012

IPv6: la libertad de la razón


El miércoles 6 de junio los principales actores de la red informática del mundo saltaron  o “migraron” de la versión 4 a la versión 6 del protocolo IP.
Un gran número de ISP (proveedores de acceso a Internet), fabricantes de equipos y compañías de la web, habilitaron de manera permanente el protocolo IPv6 en sus servidores. Lo hicieron de común acuerdo, pública y simultáneamente, y luego de haber ensayado extensamente a lo largo de varios años y por escalones sucesivos, la nueva versión. En particular, se realizó un ensayo general de la operación un año antes, el 8 de junio de 2011.
La página del evento, World IPv6 Launch, enumera los participantes y llama a adherir. Están todos los que conocemos y también los que ignoramos: Facebook, Google, Yahoo, Wikipedia, Bing, Mozilla, Terra, Debian y un largo etcétera.
Se puede seguir la evolución de la operación minuto a minuto en la página de Measurements (Medidas), donde se ven gráficas del número de sitios accesibles por el protocolo IPv6.

Pero ¿de qué se trata?
Para entender de qué se trata, hay que tener presente que las computadoras comunican entre sí por Internet --por ejemplo mi laptop y el servidor de Amazon-- intercambiando archivos y datos por cuenta de sus usuarios, humanos o no.
Esos archivos son, por ejemplo, las páginas mostradas por mi navegador. Esto es la World Wide Web (www), asociación de computadoras o servidores con contenido, cuya base es Internet, la comunicacion entre ellas. Se trata de dos niveles distintos de comunicación, en la que uno (el IP) es utilizado por el otro (la www).
Al nivel de la www, los contenidos se pueden considerar como un todo, un “hipertexto”, donde múltiples textos, imágenes, videos y contenido multimedia en general, están relacionados por (híper) vínculos; el hipertexto se recorre pasando de un elemento a otro, según una infinidad de caminos posibles en él, por ejemplo cuando leemos las noticias en un diario y pasamos a un documento pdf y luego a un video en youtube. El hipertexto de la www reposa en la comunicación entre computadoras por Internet.
La comunicación entre computadoras se realiza mediante “protocolos” o procedimientos estipulados, que pautan el proceso desde el inicio al fin de la operación. El protocolo IP (Internet Protocol) es un pieza básica porque contiene la dirección de los corresponsales, entre otras cosas, como la protección contra errores.
La versión precedente del IP (v4) reserva para la ubicación del corresponsal una expresión de 8 cifras hexadecimales, algo así como 4 mil millones de números. Poco, si se tiene en cuenta que pronto habrá sobre la Tierra 7 mil millones de habitantes, para comparar con alguna cifra.
El espacio de dirección quedaba chico, eso se vio hace tiempo, pero para agrandarlo era necesario cambiar todo el protocolo. Nació la IPv6 en 1998 de la IETF (Internet Engeeniering Task Force). El nuevo protocolo habilita (2 elevado a la 128) direcciones, un número inimaginable. Para tener una idea, cada milímetro cuadrado del planeta Tierra puede tener 670 mil billones de direcciones. Esto permitirá conceder una dirección permanente a cada dispositivo de cada persona, desde el celular al llavero, las puertas, los electrodomésticos de la casa, a las partes de cada máquina de todas las fábricas, etc, etc.

La libertad y la razón
Se comprende la importancia de este cambio, que abre la puerta de un desarrollo técnico potencialmente enorme. La extensión de Internet (y aquí me refiero no solamente a la red de computadoras sino también a la multitud de contenidos de la www que transita por ella) es rica en posibilidades de libertad de expresión y de participación de extensos sectores de la humanidad en un diálogo universal.
El cambio de versión de protocolo de Internet solo es posible con el libre consentimiento de una pluralidad de actores y poderes, protagonistas de la red global. Ese consentimiento es voluntario, es interesado solamente en el progreso en extensión de la comunicación, es inteligente y motivado por la razón, y es concedido después de largas deliberaciones.
Las normas del protocolo de Internet se llaman RFC más un número, por ejemplo la de la IPv6 es RFC 2460. RFC quiere decir “Request For Comments”, o sea “Pedido de comentarios”.
No son decretos de ninguna autoridad superior, provienen de la aceptación por el mundo de la ingeniería y de la industria, múltiple de por sí. La entidad que los genera, la IETF (Internet Engineering Task Force) es de afiliación individual, organizada en grupos y orientaciones de trabajo.
Esto la diferencia de la ISO (normas internacionales) y la UIT-T, los otros productores de normas internacionales en informática.  La ISO es una organización no gubernamental integrada por un delegado de cada país, designado por el instituto de normas local, en el cual generalmente existe significativa participación del estado. La CCITT es un consorcio de los correos y telégrafos nacionales, forma parte de la ONU y se llama, a partir de 1992, UIT-T. Esto es, son burocracias internacionales, a veces fastidiosas, a veces indispensables.
Internet (en sus protocolos actuales) se impuso como “estándar de mercado”, desplazando a las propuestas de la UIT-T. Se puede decir que Internet es un triunfo del mercado y de la ingeniería libre, contra la burocracia.
La elaboración de las normas de Internet en libertad y en base a la razón y al consenso, por creadores individuales, es un brillante ejemplo de autoorganización, así como lo es la propia red, que está diseñada para auto organizarse y configurarse dinámicamente. Como todo sistema autoorganizado, tiene propiedades emergentes.
La libertad de expresión en el mundo, y en consecuencia también la libertad a secas, depende hoy de la libertad en las comunicaciones electrónicas. Que sus normas se decidan libremente, en base a la razón y al diálogo, es una buena base.

miércoles, 23 de mayo de 2012

20 de mayo: destrucción del centro político

Escribí un ensayo o reflexión sobre una serie de acontecimientos, ocurridos en los últimos 40 años, que han marcado el centro político uruguayo, a sus líderes y a sus partidos.
En el ensayo defino qué entiendo por “centro político”: son aquellos partidos o tendencias que se mantienen lejos de los extremos autoritarios y apocalípticos; los que no pretenden cambiar la sociedad de golpe y porrazo, con un brusco amanecer de redención y de gloria, empapado de sangre; son los reformistas y democráticos, que a veces son más y a veces son menos, de izquierda.
Sostengo que al centro se le ha puesto sitio desde que tengo memoria política, tanto por la derecha como por la izquierda marxista-leninista, y que esto es lógico, porque es en el centro donde se deciden los comicios.
Creo que los sucesos del 20 de mayo de 1976 constituyen el ataque más radical y sangriento contra el centro. Un ataque mortífero contra su existencia y su autonomía. Los asesinatos de Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruiz, Rosario Barredo y William Whitelaw son un golpe asestado contra la constitución de un centro izquierda, que incluía también a Wilson Ferreira Aldunate, y que debía preparar el fin de la dictadura y acelerarlo.
Ese hecho, y otros que lo enmarcan, antes y después, tales como el fraude a Wilson Ferreira en 1971, el pacto del Club Naval y el desvío de Hugo Batalla, es lo que analizo en el ensayo.

En él manifiesto, además, mi convicción de que el cambio, en el sentido de la modernización y la integración social de nuestro país, necesita un gobierno, o más gobiernos, de centro izquierda.
Tapa de Guambia del 9 de mayo 2012, por Tata Alcuri.
La reflexión (de 10 páginas solamente) se puede leer en Cosas de la Vida, o bajar en pdf (98,3 KB) aquí.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Cerrar la fábrica de delincuentes

Hay una emergencia nacional de violencia y de rapiña.

Si algo puede demostrar la intensidad de la alarma pública es la presencia en una plaza, al mismo tiempo y por el mismo motivo, de dirigentes sindicales y políticos de distintos partidos, y hasta de la esposa del ministro del interior, diputada del partido de gobierno.

Una gota que desborda el vaso, después de tantos asaltos y disparos a quemarropa sin motivo, de ejecuciones a mansalva, de asesinatos por dos pesos. Una gota, de sangre de un padre de cinco hijos.

La alarma se justifica, pero no parece haber solución milagrosa y drástica para un fenómeno que brota de una profundidad histórica, que tiene raíces en largos años de dar la espalda a problemas que ulceran.

Y no estoy pensando ni en la injusticia social ni las pocas oportunidades que se abren a los jóvenes por el retraso en el desarrollo de las instituciones educativas. Que también, por supuesto, son parte importante del problema. Las instituciones del Estado, higiene, seguridad, educación, salud, deberían llegar a todos y a todas partes, pero no llegan. La desigual distribución del ingreso, en aumento, se refleja en una muy desigual distribución de los beneficios del progreso.

Pienso sobre todo en las cárceles.

Pienso en el código penal aberrante que ignora la presunción de inocencia y atiborra los centros de detención a troche y moche, amontonando gente de todos los horizontes delictivos en mazmorras indignas, verdaderas fábricas de delincuentes.

Eso es lo que son nuestras cárceles: fábricas de delincuentes.
E incluyo, obviamente, los centros de detención para menores, que pueden catalogarse como cámaras de tortura. Está dicho negro sobre blanco en informes internacionales, no estoy revelando nada.


La educación, la acción social en barrios desfavorecidos, la ayuda a muchachos de familias desintegradas, etc., son acciones importantes con efecto a largo plazo. Emprendimientos del tipo "efecto Medellín", como el del Complejo Cultural "Sacude", en Manga, Casavalle y Villa Española, que no se pueden abandonar, al contrario, que hay que multiplicar.

"Hay que tirar para que te respeten"
Pero es indispensable y urgente cambiar las cárceles, porque son atentatorias de los derechos humanos de los detenidos y porque son fábricas de delincuentes, incubadoras de violencia.
Allí, el que entra por un homicidio está mejor visto que el simple ladrón, y cuantos más haya matado, mejor es. "Hay que tirar para que te respeten", dijo el muchacho que mató al planchero de La Pasiva. Es un mundo de anti-valores, de la negación de la vida productiva en sociedad, un universo de excluidos, que hemos creado y que estamos manteniendo.

Restablecer la presunción de inocencia
Hay que terminar con el procesamiento con prisión injustificado que se practica hoy, decidido en el desconocimiento de la presunción de inocencia, y según la pena que correspondería en caso de verificarse la culpa del reo. A prisión habría que enviar solamente a aquellos que sean peligrosos, que podrían corromper las pruebas o comprometer a los testigos; si no, que queden libres hasta que culmine el proceso. Como se hace en otros países, que no son paraísos de delincuentes.

Habilitar centros de detención diferenciados y decentes (además de seguros), quiere decir escalonados según el tipo de delito y la carrera delictiva, con profundidad de penas, donde nadie, jamás, "esté jugado", que siempre tenga algo que perder con una nueva violencia.


Y cambiar el código penal.


YA
Eso puede hacerse sin esperar una o dos generaciones. Eso puede y debe hacerse rápido, drásticamente, como se usa decir ahora.

martes, 8 de mayo de 2012

El Revisionismo Histórico y la negación de Montevideo

Un artículo de La Diaria del 24 de febrero de 2011, "Todos contra el liberal", informa que el gobierno argentino creó, por decreto presidencial, el Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano Manuel Dorrego, a fines de 2011. El mismo artículo informa que varios intelectuales argentinos criticaron la iniciativa, por ejemplo Beatriz Sarlo.

Es inquietante que el revisionismo histórico sea la doctrina oficial del actual gobierno argentino.
Porque es la reivindicación de Rosas y del rosismo, y el rosismo es la negación de la independencia uruguaya y la voluntad de anexión de nuestro país a la Argentina. Convertido en doctrina oficial del actual gobierno argentino explica muchas de sus actitudes hostiles y presagia otras. El rosismo es también una política de expansión territorial, que no excluye al Paraguay.

Ese estado de ánimo, o actitud política, no es exclusiva de la tradición federal rosista o del revisionismo histórico. La Doctrina Zeballos, llamada así por haber sido formulada por el canciller argentino Estanislao Zeballos -- personalidad de militancia mitrista, al frente de la diplomacia argentina bajo las presidencias de Juárez Celman, de Carlos Pellegrini y más tarde de Figueroa Alcorta -- sostenía que las aguas territoriales argentinas en el Río de la Plata llegaban hasta las playas uruguayas, por eso también es llamada doctrina de la “costa seca”. Toda una historia de incidentes militares y diplomáticos que se superó con el Tratado del Río de la Plata, vigente hasta hoy. Pero los conflictos y los encontronazos siguen, baste recordar la pulseada de las pasteras y la del dragado del canal Martín García.

El revisionismo histórico es inquietante en la cabeza argentina, pero coherente.

El revisionismo histórico en la cabeza oriental
En cambio, lo que causa zozobra, por lo incongruente, es el revisionismo en la cabeza oriental. De nuestro lado del río-ancho-como-mar son numerosas las corrientes políticas que convergen a esas posiciones, (socialistas, blancos, tupamaros), manteniendo un soberanismo y un nacionalismo de fachada. Este es una combinación imposible de negación del país -- de su independencia, de su personalidad, de su derecho a la existencia independiente -- con el nacionalismo radical. Todo bajo cubierta de anti-imperialismo, de un imperialismo lejano, norteamericano o inglés. De hecho, es nacionalismo argentino vestido por uruguayos. Entienden la “liberación nacional” como lo hacían los 33 Orientales: convertirnos en una provincia argentina; no en un estado soberano confederado, como quería Artigas (y fue rechazado por la otra orilla), sino federado como una provincia más.

Varios prejuicios difundidos y arraigados entre nosotros llevan agua al mismo molino. Dicen que la República Oriental es un invento inglés, que Artigas no la quiso, que los 33 querían otra cosa; se da por supuesto que somos un "estado tapón", etc. Ideas crecidas en la falsedad a partir de una pequeña semilla de verdad. Estos prejuicios tienen curso en la sociedad uruguaya como si fueran evidencias, como lo muestran los humoristas y las letras de las murgas. Ir contra ellos es como decir que la Tierra es redonda, cuando todos creen que es plana.

Por supuesto, Carlos Real de Azúa es uno de los iniciadores de esta corriente, pero en su caso luchaba contra un dogma de signo contrario, una monolítica afirmación de premonición nacional desde los inicios, cuando en realidad fue el producto de una serie de conflictos y de una lenta maduración.

¿Artigas no la quería?
En el libro de Arturo Ardao "Artigas y la Confedaración", recientemente reeditado por Fin de Siglo (2011), el autor se pregunta: en las Instrucciones del Año XIII, ¿Artigas propugna una Federación o una Confederación? Ardao ilustra los dos conceptos y analiza los textos y la tradición en la materia, concluyendo por la Confederación. Los referentes (tanto para Ardao como para Artigas) son las constituciones estadounidenses de 1777 (que establece una Confederación) y la de 1787 (que constituye la Federación que dura hasta hoy). Ardao, a través de su lectura de los documentos artiguistas, calibra con precisión el tipo de relación que Artigas quería que el estado oriental tuviera con las otras provincias del antiguo virreinato, y demuestra que es la de confederación como estado soberano. Además, en patentes de corso emitidas por el Protector, se habla de "República Oriental". ¿Por qué se persiste en ignorar este hecho?

¿Somos un invento inglés?
Sobre la afirmación de que somos “un invento inglés” ya escribí en otro momento una entrada del blog (“¿Somos un invento inglés?”) refutando esa idea. En cuanto a los 33, en efecto, la declaración de “independencia” del 25 de agosto de 1825 nos proclama provincia argentina. Hay que saber que esa expedición fue apoyada y financiada por Juan Manuel de Rosas y que los 33 no eran todos orientales. Había un partido (en el sentido amplio) de orientales que miraban con buenos ojos la anexión de la Banda Oriental a la Argentina, de los cuales Manuel Oribe formaba parte, como lo muestra toda su trayectoria.

La negación de Montevideo.
Además de falsificar el sentido histórico del artiguismo (que era confederacionista y no federacionista), el revisionismo se empeña en ignorar el peso y la voluntad de autonomía de la ciudad de Montevideo, que la tuvo desde sus primeros balbuceos, y que fueron resistidos por las autoridades porteñas, tanto coloniales como independientes. Zabala pospuso cuánto pudo la fundación de esta ciudad, que la Corona exigía para resistir al avance portugués.
La negación de Montevideo es una constante del revisionismo histórico en su versión oriental. Se le achacan todos los defectos y culpas, que Montevideo por cierto tuvo: monopolio de la trata de negros, contrabando, oportunismo, baluarte de la Corona, primero, tibieza con Artigas después, hasta recibir bajo palio a Lecor. Todo eso, al mismo tiempo, traza su perfil burgués de ciudad-estado y revela su gran autonomía y personalidad. Cosa que siermpre molestó a su archirival Buenos Aires, que veía crecer una competidora peligrosa.

Mi pasado me condena
Se condena el pasado de Montevideo, y con eso se liquida el tema. Pero el tema es que en Montevideo reside la fuerza dinámica que transforma este territorio llamado Banda Oriental. Como dice Ana Ribeiro en su libro “Montevideo, la malbienquerida”, (Planeta 1996): “Montevideo condensa al país y a la identidad nacional.” (pág. 12)
Montevideo, que Zabala no quería fundar y se vio obligado por la Corona. Montevideo que logró sobrevivir en el medio hostil, apretado por sus murallas en un espacio demasiado reducido, menor que el que se había deseado inicialmente.
Montevideo, eterna rival de Buenos Aires, que no descansa en su intento de anularla.
Montevideo es la Banda Oriental, que sin ella sería un territorio vacío, dispuesto para la expansión de los negocios porteños o brasileños. Y es que la ciudad tiene (siempre tuvo) sus propios negocios, sus propias clases de comerciantes, abogados, banqueros, contrabandistas, etc.
No existen solamente los paisanos y los pueblos del interior, tanto hoy como en la época primera, existe Montevideo. Es la ciudad que resistió (heroicamente, ¡sí!) el Sitio Grande, hasta hoy el intento más consecuente para someterla y aniquilarla.

El Uruguay existe gracias a un tejido de Tratados internacionales
En la óptica revisionista es pecado buscar apoyos exteriores en nuestros conflictos con Argentina, como si fuéramos una provincia más de ese país. No le perdonan (los revisionistas porteños y orientales) a Tabaré Vázquez haber resistido la presión argentina contra las pasteras, buscando apoyos en quién pudiera darlos.

Sin Montevideo no se explica Uruguay, y sin ella es fácil quitarle sentido y reducirlo a cero. La negación de Montevideo va de par con la del derecho a la existencia del Estado Oriental independiente.

lunes, 23 de abril de 2012

¿Qué peso tiene la cultura comunista en el FA?

Hablando de las elecciones francesas y del candidato del Front de Gauche, Jean-Luc Mélenchon, Daniel Cohn-Bendit decía que éste resucitaba la cultura comunista y el discurso de la Guerrra Fría. El politólogo francés Pascal Perrineau afirma que la cultura comunista sigue existiendo en la extrema izquierda francesa. Esa cultura política resistió a la desaparición del aparato comunista. Las palabras de Perrineau creo, pueden aplicarse al Uruguay.

Fíjense si no:
¿Qué dirigente frenteamplista osará desmentir a Juan Castillo, candidato comunista a la presidencia del Frente Amplio, cuando declara que su objetivo es la construcción del socialismo en el Uruguay, y que actualmente estamos en un proceso de “acumulación de fuerzas” para ello?
Cuestionar esa afirmación toca a lo sagrado, el “socialismo” o sea el bien, opuesto al “capitalismo” o sea el mal. ¿Quién va a decir que el objetivo del FA es la libertad, la justicia social, el progreso económico y la paz mundial, y no la instauración del socialismo en uno o más países? ¿Quién va a proclamar que el FA es reformista, y no revolucionario?
¿Quién va a afirmar que el FA intenta actuar el paradigma de la socialdemocracia europea, sobre todo la nórdica, que se aplicó, en largas décadas de gobierno, en construir un sistema de protección social eficiente, ejemplar para nosotros, al mismo tiempo que una industria privada pujante y competitiva en el mundo, junto a una tecnología de primer nivel, todo capitalista, por supuesto?



Puede que la “acumulación de fuerzas” para el pasaje al socialismo, que Juan Castillo supone inscrita en la patrimonio genético del FA, sea el pensamiento mayoritario en él. Eso se podrá dirimir, quizás, en las próximas elecciones del 27 de mayo 2012 para la presidencia de esa fuerza política, siempre que los demás candidatos se pronuncien sobre ese punto preciso.
Si así fuera, las elecciones para presidente del FA serían un paso hacia la “actualización ideológica” del mismo, y no un mero desvío, una pura distracción. (ver en el blog “la Actualización ideológica del FA”.)
No tengo información sobre la posición de cada uno en este tema. Es una carencia.
Cualquiera que aporte un dato sobre el pensamiento de Agazzi, Xavier o Rubio acerca de la “acumulación de fuerzas” para la “transición al socialismo”, será bienvenido.
Declaraciones de Juan Castillo a El Espectador (20 de abril 2012)

sábado, 21 de abril de 2012

Sorpresas de la campaña electoral francesa

El próximo domingo 22 de abril tendrá lugar la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas, con diez candidatos en presencia.
Hay para todos los gustos, como una mesa de quesos en un buen restorán galo. La polvareda y la confusión que reinaban a mediados de marzo parecen asentarse.
Los sondeos de los últimos días, en la víspera del cierre de la campaña y el comienzo de la veda, pronostican un final sin grandes sorpresas, con un panel de finalistas de segunda vuelta asegurado: François Hollande, el candidato socialista, contra Nicolás Sarkozy, el presidente saliente. Y en la segunda vuelta, un margen considerable a favor del socialista, de 55 contra 45 por ciento, margen que está muy por encima del error estadístico de las encuestas. Por otro lado, en 2007 las encuestas de antes de la primera vuelta predijeron el resultado de la segunda con medio punto de error. No por casualidad ya comenzó la ronda de los aspirantes a primer ministro en el campamento de Hollande, desmentida, por supuesto.
El orden en que lleguen en la primera vuelta, en cambio, no está exento de incertidumbre. Probablemente llegue primero Hollande, a quien se le atribuye 3,5 puntos más que a Sarkozy.
La distancia en intenciones de voto con los demás candidatos aleja la probabilidad de una sorpresa estilo 2002, cuando en vez del socialista Jospin, favorito, llegó Jean-Marie Le Pen, de extrema derecha, a enfrentarse con el presidente saliente Jacques Chirac. Los más próximos contendores de los dos punteros están a más de diez puntos detrás. Marine Le Pen, hija de Jean-Marie y candidata de la extrema derecha figura en los sondeos con 16 % y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon con 14 %. Pero tampoco es seguro cuál de estos dos será “el tercer hombre”, pues la diferencia es pequeña y está comprendida en el margen de error.
Más atrás aún, el centrista Bayrou con 10 %, que intentará convertirse en el fiel de la balanza en las elecciones parlamentarias de junio, pero cuya débil votación le dificultará la tarea. Los ecologistas, con un desalentador 2 %, están en crisis con su candidata Eva Joly, una ex juez, y vieron buena parte de su electorado absorbido por la aspiradora del pujante Mélenchon.
Este, un ex socialista (1977-2008), ex trotskista-lambertista de la Organización Comunista Internacionalista (1968-1977), es quien ha sido la sorpresa de esta campaña.
Carismático y arrollador, Mélenchon pasó “por su verba, por su habilidad y capacidad para movilizar los símbolos que tocan el inconsciente de la izquierda [...] de una posición marginal a la de tercer hombre, quizás”, dice el politólogo francés Pascal Perrineau. “Supo articular su discurso sobre las inquietudes francesas frente a la mundialización”. Pero su talento no lo explica todo: “El hecho es que la cultura comunista sigue existiendo. Resistió a la desaparición del aparato comunista, que tocó fondo en 2007” con menos de 2 % de votos en la elección presidencial. “Esta cultura existe en los electores del Partido Comunista, pero también en el electorado de extrema izquierda. [...] existe también en una parte del electorado socialista donde reaparece el viejo complejo de no estar jamás lo bastante a la izquierda.” Parece que hablara de Uruguay, pero habla de Francia.
Según este politólogo, director del instituto de investigaciones políticas de la prestigiosa Sciences Po de París, Mélenchon puede causar problemas a Hollande si llega a un nivel muy alto de votación en la primera vuelta. Recuerda que en 1978 la izquierda perdió elecciones parlamentarias por la gran fuerza del Partido Comunista, que ahuyentó los votos hacia la derecha.
Todavía quedan 17 % de indecisos y 11 % cuya opción no es definitiva. Puede haber algunas sorpresas en la primera vuelta.
Ver el sondeo de IPSOS del 20 de abril (en francés).

viernes, 6 de abril de 2012

Catorce de abril, el Titanic otra vez

El 14 de abril de 2012 se cumple el cuadragésimo aniversario de la declaración de “guerra” del MLN y del comienzo del terrorismo de estado, en democracia y con aprobación parlamentaria.
La famosa “guerra”, que comenzó por una campaña de atentados contra personalidades vinculadas al Escuadrón de la Muerte, fue de corta duración. En el curso del mismo día la ofensiva guerrillera se transformó en defensiva, y terminó a los pocos meses en una derrota total.
Los métodos de las "Fuerzas Conjuntas" (policía, marina, aviación y ejército, pero al mando de este último) fueron los del terrorismo de estado, que hoy conocemos bien. El prisionero es dejado indefinidamente a merced de sus verdugos. Capucha o venda, tortura -- picana, submarino, plantón y cuelgue --, detención en lugares no revelados, nada ni de “habeas corpus” ni de visitas familiares, a todos los detenidos. Lo que equivale a desaparición forzada. Este régimen se aplica al prisionero durante semanas o meses -- y a veces se prolonga en desaparición forzada para siempre. Todo esto es bien sabido, pero no está de más refrescarlo.
Se recuerda menos que la irrupción de la violencia ocurrió en medio de una gran movilización popular. La crisis golpeaba fuerte y la conflictividad era máxima. La CNT estaba unida y, el día anterior, 13 de abril de 1972, se había cumplido un paro general en todo el país, observado rigurosamente hasta en las maternidades. Mi hija nació ese día y puedo dar fe.
El MLN pateó el tablero. Tanto más torpemente que no habían revelado al público la información que poseían sobre su objetivo, el Escuadrón de la Muerte. Hasta hoy solo se conoce de esa organización terrorista y criminal lo que el MLN reveló sobre ellos. Secuestraron e interrogaron a un fotógrafo del Escuadrón, Bardesio. Las grabaciones de las declaraciones de Bardesio fueron distribuidas clandestinamente ese mismo 14 de abril, cuando ya el estruendo de las armas había ensordecido a la sociedad.
La nueva situación fue catastrófica para la movilización sindical y popular. Cambió el clima de la calle, con los patrullajes incesantes y las detenciones violentas y arbitrarias. Las esperanzas de un cambio, que algunos ponían en la nueva fuerza electoral (el F.A.), estrenada en las elecciones de 1971, y otros depositaban en la lucha radical de los trabajadores organizados, se frustraron por el cambio brusco de las reglas de juego.
Invitadas por la derecha colorada y blanca, las Fuerzas Armadas habían entrado en escena. No la dejarían hasta 13 años después, dejando en el país una estela de muerte y de injusticia.

Justa, un personaje de “Fratelli” (*), narra la historia de sus amigos: “Cuando se embarcaron en el Titanic de la Utopía, capitaneado por Fratelli, nosotras los despedimos en el muelle, agitando pañuelos y lágrimas.”
El 14 de abril es el centésimo aniversario del naufragio del navío RMS Titanic, en aguas del Atlántico Norte. Vaya coincidencia.

(*) “Fratelli”, novela de Eduardo Mariani, publicada en 2002. El personaje representa el entorno de los militantes, los amigos que los apoyaron y acompañaron, por amistad o amor, pero sin participar de su fe.

sábado, 31 de marzo de 2012

Los futuribles de Enrique Rodríguez Larreta

Decidiendo el futuro en la era de la ansiedad

Enrique Rodríguez Larreta es antropólogo y profesor de la Universidad Cándido Méndez de Río de Janeiro, además de amigo. Su ensayo (*), en poco más de 30 páginas, se aventura en el futuro uruguayo, con toda la cautela necesaria y las precauciones del caso para un tal viaje. El trabajo es notable por la erudición compartida, la claridad de exposición y la audacia en los enfoques. Queremos hacerlo conocer.

Los futuribles

El tema es el porvenir de Uruguay parametrado por nuestras decisiones y actitudes actuales.
Los “futuribles”, nos explica, es una noción introducida por Bertrand de Jouvenel en su “Arte de la conjetura” en 1964. Se trata de los futuros posibles suscitados por nuestras acciones (o inacciones) presentes. El título de De Jouvenel es significativo: el “arte de la conjetura”, y a esto mismo se aplica el artículo.
La tarea es ardua. El futuro es “oscilante e incierto”, hay cambios lentos, de larga respiración histórica, cambios rápidos, crisis y catástrofes, que alteran las condiciones y el contexto en el que se desenvuelven los procesos en cada país. Los cambios en China, en Brasil, en Argentina, nos afectan, y afectan a esos mismos países, retroalimentan las transformaciones con los productos de la transformación misma. Esto es fundamental: “nuestro futuro se compone de decisiones que implican riesgos futuros”.
Lo primero pues es constatar la complejidad cambiante de la realidad.
Lo segundo es, al mirar en torno, palpar la orfandad en la que nos deja la tradición, cuyos cimientos han sido socavados por la crítica corrosiva que caracteriza a la modernidad. “La historia no es ya Mater et Magistra: [...] Se han arruinado los fundamentos proporcionados por las antiguas cosmologías y saberes, porque el pensamiento crítico ha minado los fundamentos de la autoridad [...]”. La modernidad, entendida como el ensamblaje del pensamiento crítico, que cuestiona la tradición, con los relatos optimistas de progreso o revolución.
En suma, dice ERL citando a Luhmann, “la sociedad moderna vive su futuro en la forma del riesgo de sus decisiones”, vivimos en sociedades en riesgo. Cuando esos riesgos se deben asumir bajo la presión de la urgencia y de tiempos excesivamente cortos, como los impuestos por las tecnologías de la comunicación, con la conjunción de una gran complejidad de factores que interactúan, estamos frente a una situación comparable a la de los meteorólogos, a una cualidad de la realidad que ERL llama “atmosférica”, a la incertidumbre de la predicción.
Lo que explica el título del artículo: “Decidiendo el futuro en la era de la ansiedad”.

La formación de la ecúmene global

La tesis central de ERL es que nos encontramos en una época de transición del orden mundial. De una ecúmene domiinada por Occidente, a otra nueva, que incluirá a Oriente y a toda la humanidad. “La computadora en red formada por la Internet acarrea consecuencias incalculables para la sociedad y la subjetividad humanas.” Crisis mundiales, crisis de la esperanza.
“En esta era de la ansiedad”, expresión que ERL toma de un poema de W.H.Auden, se dibujan algunas nuevas formaciones de conciencia. El cinismo crece exponencialmente. “Si el futuro de la democracia es Berlusconi, si las deudas que se contrajeron no se pueden pagar, si la función pública lleva a la formación de burguesías de estado y si un país en el cual el Partido Comunista tiene el monopolio del poder político, al mismo tiempo es uno de los que concentra más millonarios en el mundo, estamos en un uso de las ideas como máscaras, que es lo que se llama cinismo. El cínico miente no por autoengaño sino a sabiendas, como medio de manipulación.” (Subrayado mío, EM). La plutocracia, el poder del dinero, contribuye a la atmósfera cínica.
ERL describe la conciencia propia de nuestra época analizando el cinismo, la plutocracia, la ansiedad (“una sensación de desarraigo y desamparo, por una constante inquietud no satisfecha, .. , y por una economía del deseo caracterizada por la búsqueda de la satisfacción inmediata”), las figuras del extranjero y del exiliado, el desarraigo de las poblaciones rurales arrojadas en “el shopping center en el que se va convirtiendo el planeta”.
Pasa revista a la situación de las grandes potencias que influyen en la situación global, EE.UU, Europa, los BRICS (cuya noción cuestiona), China, y de aquellas que nos circundan e influyen en el futuro de nuestro país, Argentina y Brasil. Visión en perspectiva de profundidad histórica, leída con ayuda de su teoría sobre la constitución de una ecúmene global.

La Agenda del Uruguay

Las secciones “La Agenda de Uruguay”, “Por una reinvención nacional” (pág.101) y “El pasado utilizable” (pág. 104), formulan las propuestas más concretas que juega ERL para sus “decisiones que condicionan los futuros posibles” o “futuribles” de Uruguay.
La Agenda de Uruguay, la define como “transformar un país improbable en un país posible”, en un equilibrio delicado entre “ser creativos, pero sabiendo que no se puede inventar la rueda de nuevo”, “aprender de los otros y no insistir en vías muertas” y “mantener un perfil distintivo en la región y en el mundo, sin desdibujarse entre sus gigantescos vecinos”.

La reinvención nacional

La clave está en la “reinvención nacional”, para lo cual es tan importante lo interno como lo externo, “la integración cultural y social interna es fundamental e incide directamente sobre su política exterior”. “El Uruguay es internacional y abierto al mundo, o muere asfixiado”. Insiste en el mantenimiento de vínculos con lo que llama “uruguayos extraterritoriales” y en el ahondar en la existente tradición democrática e igualitaria, focalizándola en la noción de derechos humanos “en el sentido complejo y profundo de ese concepto”. Llama a una afirmación nacional, a un nacionalismo, en un país abierto al mundo con una importante tradición rural, con forma de “cosmopolitismo enraizado”. Afirmar nuestro propio perfil y “no disolverse en una cultura latinoamericana, que hoy, vista desde el ángulo que se quiera, es una noción confusa”.

La ciudad partida

Insiste con fuerza en la necesidad de integración interna como vía hacia el futuro, en la eliminación de lo que llama “la ciudad partida”, simbolizada en un recorrido de la línea de ómnibus 306. “Hay que invertir mucho dinero en la lucha contra la ciudad partida, recurrir a los acuerdos público-privados, a la filantropía [...] a los recursos del Estado, pero hay que utilizar los recursos muy bien, porque el Estado uruguayo tiene costos de transacción muy altos.”
Su opinión la resume y reafirma en esta forma: “Me parece que la seguridad nacional y la identidad nacional [...] pasan decisivamente por dejar atrás la ciudad partida [...].”

El pasado utilizable

“El pasado utilizable expresa la necesidad de hacer sentido de las experiencias nacionales que se elige recordar, para construir una poderosa unidad simbólica.”
Según ERL, los pasados utilizables de Uruguay están, primero, en los comienzos de la “aventura uruguaya”, en la intelilgente y creativa incorporación de la tradición europea en sus vertientes republicana, liberal y socialista, transformándolas para dar lugar a una formación social original, a veces mejor que el modelo: no hicimos guerras ni participamos en el violento siglo XX, en su primera mitad. En otros aspectos fuimos peores que el modelo europeo, no creamos una sociedad plenamente integrada e inclusiva, y nos estancamos -- cultural y económicamente -- en un populismo clientelista, que nos llevó a la crisis de los años sesenta.
ERL no ubica cronológicamente este período, pero podemos deducir que lo sitúa entre el fin de la guerra contra el Paraguay y la dictadura de Terra, con puntos de inflexión anteriores como los intentos de Bernardo Berro.
El segundo “pasado utilizable”, el segundo período de la historia de nuestro país de cual podemos sacar inspiración para construir el futuro, es el de la salida de la dictadura cívico-militar, un tiempo que ERL ubica entre la elección de Sanguinetti en 1984 y la de José Mujica en 2009, con puntos de inflexión en el plebiscito de 1980 y el acto del Obelisco en 1983. “No fue por casualidad que los cadáveres de Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruiz, Rosario Barredo y William Whitelaw aparecieron juntos. La dictadura logró unir movimientos y pesonas que partían de premisas ideológicas y experiencias muy diferentes, en una lucha común por la libertad. [...] el Uruguay, saliendo de una historia previa sangrienta, se erigió sobre lo mejor de su pasado demostrándole al mundo y a sí mismo que [...] era posible construir una sociedad decente en el país.” En el período de 27 años los tres principales partidos han pasado por la cabeza del Estado, tienen posiciones parlamentarias destacadas y han acumulado experiencia en la conducción de los asuntos públicos. Ya no hay eternos opositores y eternos gobernantes.
Saltamos sobre las incisivas críticas que ERL le hace a este período para llegar a la conclusión: “Para resumir el argumento en una fórmula: ‘olvidar’ los sesenta y ‘recordar’ los ochenta me parece el punto de partida para la construcción de un futurible político potente [...]”

Decisión y democracia. Obstáculos epistemológicos.

ERL cierra su trabajo con consideraciones sobre los procesos democráticos de decisión confrontados, en sus ventajas e inconvenientes, a los regímenes autoritarios. Pareciera que sale a enfrentar argumentos a favor de un régimen autoritario, que nadie hoy en Uruguay se atreve a expresar en voz alta. Sin embargo, podría existir quien piense así, que lo que lastra el progreso de nuestro país es su complicado proceso decisorio, asociado a sus altos costos de transacción.

En síntesis, este trabajo es la obra de un excelente profesor y de un pensador original. Explica los términos que utiliza con prosa transparente, introduce ideas de distintos autores, da un panorama del debate contemporáneo, al mismo tiempo que desarrolla su propio discurso, su perspectiva del mundo en el cual se desarrollará el futuro de nuestro país. Un ensayo imperdible, más allá de algunos puntos, secundarios en el conjunto, en los cuales diferimos con el autor.

(*) Enrique Rodríguez Larreta: Decidiendo el futuro en la era de la ansiedad. En “La Aventura Uruguaya ··· La agenda del futuro” T. III, conjunto de ensayos coordinados por Rodrigo Arocena y Gerardo Caetano, (pp. 76-110) RHM 2011.