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viernes, 15 de abril de 2016

Elecciones directas: el único camino para salir de la crisis -- por Liszt Vieira

[Liszt Vieira es un abogado y político ligado al movimiento ambientalista y de democratización de la comunicación, sociólogo y profesor. Para más datos de su larga historia en las luchas políticas brasileñas y latinoamericanas consultar Wikipedia (en portugués). Perdonen mi traducción.]
 
Hace pocos días publicamos "¿Altenancia de la corrupción?" por el mismo autor. Hoy, más cerca del juicio político, publicamos esta opinión de un baqueano de la política brasileña.


Estoy en contra de impeachment [juicio político para la destitución de la presidente Dilma Roussef] porque no está probado que haya delito de responsabilidad y porque la alternativa es peor. Y también porque el juicio político elimina la posibilidad de elecciones directas en el curso de este año, la única forma de salir de la crisis: sin duda el proceso en el TSE [Tribunal Supremo Electoral que procesa una posible anulación de las elecciones anteriores] será archivado. Todos los medios apoyarán al nuevo gobierno y Eduardo Cunha, ahora santificado, será el presidente cuando Temer esté de viaje. La operación Lava Jato desaparecerá de la escena, pues no será útil en el post-juicio político. Y pase o no el juicio político, la crisis va a empeorar.

En política, no basta anunciar deseos y regañar a los adversarios. Es necesaria una estrategia que tenga en cuenta la correlación de fuerzas. El 22 de octubre del año pasado, publiqué un artículo apoyando la idea de algunos analistas (André Singer, entre otros) proponiendo un Pacto Multipartidario para salir de la crisis. Dilma y Lula lo ignoraron. No vieron el mediano plazo, no analizaron la correlación de fuerzas y su despliegue. El poder ciega. Ahora la presidente habla de Pacto, pero tal vez sea demasiado tarde.

Si el impeachment no pasa, el proceso en el TSE se levantará de las cenizas y la propia Dilma enviará al Congreso un proyecto de reforma constitucional proponiendo elecciones directas en octubre de este año. Como ella no gobierna más, sería su única salida honorable.

Pero es bueno recordar que la campaña contra el golpe es sólo contra el juicio político, no está a favor de nada. Ni comenta las graves denuncias de corrupción.

Así que, si Dilma continúa, también continuará: la prioridad para los vehículos particulares en detrimento del transporte público, con una exoneración de impuestos para la industria automotriz / la acción del ministro Katia Abreu a favor de la agroindustria y la usurpación de tierras indígenas / la degradación de los servicios públicos esenciales, salud, educación, transporte / la política antiinflacionaria con el aumento del desempleo / la complicidad con la corrupción proveniente del precio sobrefacturado de las grandes obras y proyectos (Petrobras, Pasadena refinería y Abreu e Lima, de Belo Monte, etc.) / el apoyo a la reprimarización de la economía brasileña con la exportación de commodities sin valor agregado / el apoyo oficial a los bancos, a las compañías mineras y a los contratistas / el apoyo a mega proyectos de alto impacto social y ambiental / las violaciones de los derechos humanos por parte de las policías estaduales sin interferencia federal / la recesión económica y la desorientación política en general / el desprestigio de Brasil en el escenario internacional.

Y así sucesivamente ... Y si viene el vicepresidente Temer tendremos todo eso - con pequeñas variaciones - más un apretón por delante fruto de la política de ajuste fiscal.
El Gobierno será alabado por los medios como un salvador. Pero al poco tiempo, los segmentos de la clase media que salieron a las calles a pedir el impeachment caerán en la realidad al sentir en la carne los efectos del apretón, con excepción del 30% de los votantes de derecha que siempre han existido en Brasil.

viernes, 8 de abril de 2016

Chambonada y frangollo

Si algo quiero agradecer a Mujica es haber resucitado la difunta palabra “chambonada”, y como consecuencia también haberle dado vida a “chambón” y a “chambonear”.
En encuestas informales, preguntando simplemente a jóvenes y no tan jóvenes por el significado de la palabra, había constatado que los de menos de cuarenta años no tenían la menor idea de su significado. Peor, la confundían con “chabón”, que no tiene nada que ver y entró recientemente en nuestra conversación. Los que la conocían, mayores de sesenta, no la utilizaban nunca.
Se necesitaba una potencia mediática como la de nuestro expresidente para operar el milagro, el mesías que dijera a “chambonada”: ¡levántate y anda! y un caso clamoroso como el frangollo monumental de ANCAP para que el significado no dejara dudas.
¡Ah, perdón! Es cierto, “frangollo” también murió y todavía no fue revivido. Quiere decir, bueno con el ejemplo de ANCAP también se entiende, frangollo es la obra fallida, la mala ejecución, descuidada y torpe, el adefesio producido por un cabal chambón o frangollón.
Pido humildemente al expresidente que utilice la exposición pública que le resta para revivir esa linda palabra uruguaya.
Si lo hace, en ANCAP no se habrá perdido todo, para algo habrá servido.

domingo, 3 de abril de 2016

¿Alternancia de la corrupción? por Liszt Vieira

[Artículo publicado por Liszt Vieira en Globo sobre la crisis política actual en Brasil, que considero focalizado en los intereses a largo plazo del colectivo social, y no en los de un partido en particular. En ese sentido creo que es un punto de vista auténticamente de izquierda, pero no partidario.
Liszt es un abogado y político ligado al movimiento ambientalista y de democratización de la comunicación, sociólogo y profesor. Para más datos de su larga historia en las luchas políticas brasileñas y latinoamericanas consultar Wikipedia (en portugués). Perdonen mi traducción.]

La manifestación a favor del impeachment eligió, en la práctica, la corrupción del PMDB, ya que, saliendo Dilma, entran Temer, Renan Calheiros, Eduardo Cunha y otros acusados de corrupción. Algunos tal vez prefieran la corrupción del PSDB, de triste memoria, pero actualizada en San Pablo con la denuncia reciente de las licitaciones fraudulentas de los trenes y subtes.

Si el PT dió un show de gestión en materia de corrupción, el PSDB siempre se destacó en la categoría de la innovación: la matriz del mensalao fue el PSDB de Minas Gerais, el desvío de la merienda escolar por un grupo del PSDB de San Pablo fue muy creativo. Y Aecio, el presidente del partido, fue acusado de recibir propina de Furnas, territorio de Eduardo Cunha.

La manifestación contra el impeachment defiende en la práctica el monopolio de la corrupción por el PT, ya que sus manifiestos contra el golpe no tocan las denuncias de corrupción contra el PT y Lula, beneficiados con ventajas hasta personales, con dinero de las empresas contratistas desviado de Petrobras. El PT nunca criticó Zé Dirceu y jamás criticará a Lula. El partido recuerda siempre el aumento de los ingresos y del consumo, y la reducción de la desigualdad, pero olvida que no hubo mejora significativa en los servicios públicos esenciales (educación, salud, seguridad, transporte, etc.). Además, el gobierno del PT siempre apoyó a la agroindustria, a los bancos, a las compañías mineras y, por supuesto, a los contratistas.

Entre los escenarios posibles, el impeachment podría tener un efecto imprevisto: el PT en la oposición podría fortalecerse para 2018. No tendría que apoyar a un gobierno mediocre e incompetente, que hace lo contrario de lo que prometió y ejecuta mal la política de la oposición.

El riesgo es que los futuros gobiernos post-impeachment hagan todo para controlar las investigaciones de Lava Jato, de modo que no alcancen a los suyos.

En esta hipótesis, el impeachment saca un presidente y un ministro que no impedían la investigación para que los zorros se apoderen nuevamente del gallinero.

El impeachment puede ser o no ser golpe. El de Collor no lo fue. Habiendo delito de responsabilidad del o de la presidente y siguiendo los trámites previstos en la Constitución, el impeachment no sería golpe. Hoy no es viable, pero eso puede cambiar. El PMDB puede encontrar o inventar algún delito de responsabilidad de la presidenta. Existe también el extraño camino de la anulación de la elección por el TSE. En este caso tendríamos elecciones directas si la decisión del TSE fuera tomada este año, o indirectas por el Congreso si fuera tomada el año que viene. La primera hipótesis es la más democrática.

Lo mejor sería un pacto entre las principales fuerzas políticas apuntando a un programa de transición. Pero la presidente Dilma no quiere compartir el poder. Cuando esté con el cuchillo en el pescuezo puede cambiar de idea, pero tal vez entonces ya sea demasiado tarde. La peor solución es continuar tres años más sangrando a Brasil y abriendo el camino para que la derecha se fortalezca hoy y venza mañana.

Es bueno recordar que la operación Manos Limpias, el modelo que inspiró a Lava Jato, desembocó en Italia en el desastroso gobierno Berlusconi. Y que además de Sergio Moro, el de Bolsonaro fue el segundo nombre más citado en las manifestaciones del 13 de marzo. Esta película puede terminar mal. El mejor camino sería un Pacto o elecciones directas.

Liszt Vieira – Prof. da PUC-Rio e Marijane Lisboa – Prof. da PUC-SP

Glosario:

Sergio Moro es el juez de la operación Lava Jato, el equivalente de Manos Limpias de Italia, que es la inspiración de la operación brasileña. Se trata del mismo método: prenden y mantienen al acusado preso. Para un empresario o político, quedarse en la cárcel es una verdadera tortura. No aguantan y aceptan hacer una "delación premiada", o sea, cuentan todo lo que saben en cambio de la libertad o la prisión domiciliaria.
Bolsonaro es un miltar de extrema derecha que pide el retorno de la dictadura militar.
Temer es el vice presidente que será presidente en caso de impeachment. Todo su partido - el PMDB - estuvo envuelto en casos de corrupción.
Renan Calheiros es el presidente del Senado, oficialmente acusado de corrupción  
Eduardo Cunha es el presidente de la Cámara de Diputados, oficialmente acusado de corrupción.
El TSE es el Tribunal Superior Electoral.