Buscar este blog

jueves, 7 de julio de 2011

Entrevista sobre la novela "Laureano"

Daina Rodríguez y Alberto Gallo me entrevistaron en su audición literaria "Efecto Mariposa" por Radio Uruguay. Se puede escuchar en: Entrevista del 7 de julio 2011.

El blog (no oficial) de la audición radial es este.

domingo, 3 de julio de 2011

Controversia sobre el gas no convencional

Entre los que lo consideran la salvación del mundo y los que dicen que es una estafa y una catástrofe ambiental.

En junio pasado se difundió la noticia de que existirían grandes reservas de gas natural en el subsuelo de Uruguay. Una riqueza que supera, se dice, a la que está explotando Bolivia. Las prospecciones se realizan desde hace varios meses y los resultados son, parece, alentadores.
No solo aquí, el entusiasmo con la nueva fuente energética cunde en el mundo. En noviembre 2010 el presidente Obama hizo declaraciones optimistas sobre el nuevo recurso y emprendió una serie de contactos internacionales sobre el tema. Basta googlear Obama + "shale gas" para hacerse una idea de la actividad que despliega el presidente estadounidense en torno al nuevo recurso.

Entretanto, el precio del gas natural en EE. UU. bajó a un tercio de su precio y las inversiones se atropellan en el sector. Este gas es presentado por los industriales del sector como un Eldorado energético y financiero, abundante, más limpio en emisiones de CO2, menos peligroso que otras fuentes de energía y más rentable.

¿De qué se trata?
Se trata de un tipo de gas natural no convencional, llamado "gas de esquisto" o "shale gas", que no se encuentra concentrado en bolsones accesibles por una perforación, sino difundidos en la roca madre, donde se generó el gas a partir de la materia orgánica, en un proceso que llevó millones de años. Son rocas sedimentarias, llamadas esquistos por su aspecto en delgadas capas, donde el gas se encuentra difuso en los poros del mineral. Hasta hace poco tiempo no se conocía modo de extraerlo, y por eso ni se buscaba ni se tomaba en cuenta.
El uso de un nuevo método de extracción, llamado fracturación hidráulica o fracking, cambió todo. Se inyecta agua a presión, con algunas substancias químicas, y se libera el gas aprisionado en la roca. Es un método costoso, que incluye perforaciones horizontales, uso intensivo de agua y compuestos químicos, y posible contaminación masiva de los acuíferos.
Es el alto precio del petróleo y del gas natural lo que habilitó la rentabilidad de la extracción de gas de esquisto.
Si bien los industriales niegan la contaminación, un film reciente (Gasland) muestra otra cosa. Josh Fox, un cineasta estadounidense, hizo una investigación que llega a conclusiones alarmantes. En el trailer de Gasland se puede ver, por ejemplo, a un individuo prendiendo fuego al agua de la canilla, hasta tal punto esta viene contaminada de metano.
La industria sostiene que esos problemas surgen de errores en el uso de una tecnología que todavía no se maneja a la perfección.
El 30 de junio, después de un último voto en el Senado, el Parlamento francés, alarmado por las consecuencias del fracking, prohibió la práctica del método en Francia.
En todo el mundo, y no solo en Uruguay, se producen descubrimientos de reservas de gas de esquisto. Hay en la actualidad una especie de "fiebre del oro" o "burbuja", de las inversiones en este rubro.
Pero la contaminación por la fracturación hidráulica no es lo único que preocupa.
Durante los últimos seis meses el New York Times estudió una serie de documentos relativos al gas de esquisto, incluidos cientos de mensajes de correo electrónico, estudios internos de agencias e informes de analistas. Los publica, eliminando los nombres propios comprometedores, en esta sección.
El resultado es alucinante. Incluye, por ejemplo, la opinión de un responsable de un gran estudio estadounidense que compara la explotación del gas no convencional a una estafa piramidal del tipo de la de Madoff. En los mensajes afloran las dudas que se incuban en el seno de la profesión sobre este supuesto maná.
Dudas sobre la dimensión de las reservas anunciadas, dudas sobre los costos y la rentabilidad, dudas sobre la transparencia de las cifras proporcionadas a los inversores.
Las reservas podrían ser muy inferiores a las anunciadas y haber sido infladas artificialmente para atraer inversores. En Texas, en Arkansas, los pozos no producen más que el 20 % de lo esperado o se agotan tan rápidamente que los operadores se ven en figurillas para tapar los agujeros (financieros). Un geólogo de la sociedad Chesapeake escribe el 17 de marzo, en un mensaje a un analista de Washington, que "soy muy escéptico vista la mengua constatada en el primer año de producción". Un alto responsable de la AIE (Agencia Internacional de la Energía) juzga, en un mensaje del 27 de abril, la estimación de reservas "incompleta, selectiva y muy a menudo poco realista".
También el retorno de explotación sería muy inferior al pretendido por los operadores, que quieren atraer inversores. Un informe sobre el período 2003-2009 muestra que solo 10 % de los pozos producen un retorno positivo siete años después de su perforación. De allí que se hable de burbuja financiera, como en la época de los dot.com.
Los mensajes y documentos revelados por el New York Times muestran un paisaje muy distinto al mensaje oficial optimista que leemos, también, por estas latitudes, cuando se nos promete tener más gas que Bolivia.
En este asunto, la prudencia y la transparencia son de rigor.

viernes, 1 de julio de 2011

Ataque a la privacidad en el cyber espacio

El Estado de la República Popular China exige que los nuevos PC incluyan mecanismos de censura. Lean en el New York Times: China Requires Censorship Software On New PC's.

¿Por quién doblan las campanas?

Sería fácil encogerse de hombros y pensar que eso ocurre en un país totalitario de Partido Único, con una tradición autoritaria que lleva milenios de existencia indiscutida.

Los ejemplos abundan y surgen por todos lados.
India planea bloquear los servicios de mensajería de Google y Skype
India y Arabia Saudí exigen acceso a los mensajes cifrados sobre Blackberry
Blackberry negocia con Arabia Saudí para salvar su móvil

Arabia Saudí, Emiratos Árabes y ahora la India. El constructor canadiense RIM de los teléfonos Blackberry enfrenta la exigencia de los servicios de inteligencia de abrir la puerta a la vigilancia de los mensajes intercambiados mediante su aparato.

Sistema totalitario de partido único, como China, monarquías despóticas, como Arabia Saudí o los EAU, o democracias establecidas como la India.

O miren hacia EE.UU., "the land of the free", la discusión interminable sobre el derecho a espiar las comunicaciones de los ciudadanos, de interferir en los correos electrónicos, sobre el derecho a la encriptación de la correspondencia, sobre la privacidad de los datos personales. Los abusos cotidianos de la CIA, la NSA y el FBI, rampantes e imparables.

La seguridad, la protección de los menores, la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico y otros delitos nefandos son esgrimidos como excusa por quienes, desde las instituciones del estado y los servicios de inteligencia, quieren obtener el poder de husmear libremente y sin restricción en las comunicaciones electrónicas del mundo entero.

El propio derecho a la privacidad está en cuestión. ¿Si uno no tiene nada que reprocharse, nada que esconder, por qué molestarse por una intromisión de las autoridades? Los honrados no se ocultan, nos dicen, los buenos no encriptan, no esconden. El cifrado de los mensajes -- única garantía de privacidad en la era electrónica -- es un obstáculo para perseguir a los terroristas, pedófilos y otros enemigos públicos.

En un artículo, Security vs. Privacy, Bruce Schneier estudia este asunto del arbitraje entre seguridad y privacidad. Bruce Schneier es un sabio de referencia en las cuestiones de seguridad informática, criptografía y criptanálisis, y también miembro fundador de EFF (Electronic Frontier Foundation), asociación preocupada por las nuevas condiciones (la nueva frontera) de la comunicación en la era electrónica.

En este artículo da cuenta de un plan existente en los medios de inteligencia norteamericanos de registrar, vigilar o monitorear, todas las comunicaciones, mail, teléfono, etc. Todas. El calificativo de "orwelliano" le queda chico. De realizarse, o de comenzar a realizarse, transformaría esa democracia en un estado policial. Las limitaciones a la privacidad de los ciudadanos no mejoran la seguridad. Antes bien, hacen correr riesgos suplementarios por las fallas y los falsas alarmas inevitables en ese sistema.

El mismo Schneier escribió un estudio sobre el derecho constitucional (en EE.UU.) a la privacidad: Privacy and the Fourth Amendment que debería ser materia de reflexión en esta estación del año de programas y promesas. En síntesis, dice, la tecnología permite espiar y violar la privacidad y la intimidad de los individuos, como nunca antes. Que la tecnología lo permita y lo facilite no quiere decir que se deba hacer, del mismo modo que hoy la tecnología permite matar a las personas con gran facilidad, pero eso no cambia el derecho a la vida.

No habría que olvidar, en el capítulo Profundización de la democracia y defensa de los derechos humanos, el derecho de los individuos a la privacidad frente al estado y a la sociedad, que sea socialista, comunista, capitalista u otra.