Buscar este blog

viernes, 30 de julio de 2010

Paranoia (justificada)

Nuevas tecnologías entran en juego y cambian la escena del crimen.
Las novelas policiales del futuro tendrán un arsenal de posibilidades para tejer su trama que hasta ayer desconocíamos.
La realidad cambiará también. Nuestra derecho a la privacidad, en jaque en el cyberespacio, se verá asediado por nuevas amenazas. Veamos algunas:

Bacterias forenses
Cuando cometemos un asesinato tenemos que cuidarnos de no dejar huellas digitales u otros elementos personales que puedan incriminarnos. Ellos incluyen desde hace un tiempo rastros corporales con nuestro DNA, que nos identifica. Henos aquí que ahora hay otro factor de riesgo.
En la Universidad de Colorado, en Boulder, un equipo científico estudia las poblaciones de bacterias en distintas partes del cuerpo humano. Descubrieron que hay varios mini-ecosistemas de bacterias instalados, que nos ayudan en distintas funciones en nuestra vida. Esos grupos difieren entre sí según las partes del cuerpo en que estén, y más importante aún: varían de persona a persona y muestran una gran estabilidad en el tiempo. Sólo 13 % de la población de las colonias de la palma de la mano es compartida entre dos individuos, dicen.
Esto podría servir (condicional, no comprobado todavía) para identificar al individuo que tipeó dejando muestras de sus colonias de las yemas de los dedos sobre las teclas, por ejemplo. No solamente vamos sembrando el mundo de nuestro DNA, también dejamos una huella de colonias de bacterias en nuestro camino. No se puede decir que vamos por la vida sin dejar rastro. Brrr.
Artículo científico: Forensic identification using skin bacterial communities.
Artículo de revista: Science Now.

Grabaciones fechadas
Un nuevo procedimiento permite fechar con precisión, a la fracción de segundo, los videos y las grabaciones de voz. Utiliza las variaciones de frecuencia que ocurren constantemente en la red de distribución de energía eléctrica, que dejan huellas en los registros, aunque estos se hayan hecho con aparatos funcionando con baterías. Un monitoreo continuo de la variación de la frecuencia permite comparar y determinar la hora de la grabación. Permite detectar y descartar falsificaciones, alteraciones, supresiones y agregados, hechos sobre la pieza investigada. Ya fue utilizado con éxito este año en Londres.
Artículo completo: Power lines act as police informers.

Falsificación de certificados electrónicos
Con la cooperación de la autoridades de certificación, agencias del gobierno EEUU podrían apoderarse de llaves de encriptado y impostar un sitio web, poner en confianza al usuario que usa criptografía fuerte y leer toda su correspondencia sin de hecho quebrar el código.
El artículo de la Electronic Frontier Foundation:
New research suggests that governments may fake SSL certificates
Esto está en la fase de investigación y es comunicado con mil precauciones. Quizás este temor no esté justificado.

DNA fabricado
Esto es más serio, y no es una sospecha. Lo informa el New York Times: científicos en Israel consiguieron fabricar muestras de sangre y saliva que correspondían con el DNA de una persona que no era el donante de la sangre y la saliva. Se puede armar una escena del crimen para inculpar a una persona. Si se tiene el perfil genético de una persona en una base de datos, se puede incluso fabricar su DNA para ponerlo en una muestra, sin necesidad de tener tejidos de esa persona. Se nos cae un ídolo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario