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jueves, 1 de enero de 2015

Reflexiones sobre el personaje-Mujica

El personaje-Mujica, el Golem uruguayo

Imitando a aquel rabino de Praga, modeló un ícono con el barro de todos los defectos uruguayos, le dió vida poniendo en su boca el nombre “pueblo”, y lo lanzó a la calle para que lo adoraran como milagro.
Truco: Se podría argumentar a favor, diciendo que el ídolo-personaje-Mujica nos ayuda a reconciliarnos con nosotros mismos.
Retruco: Es, más bien, una apoltronada capitulación ante la miseria, una canonización de la medianía. Para remachar el clavo de nuestra confusión, nos creemos que el mundo entero lo admira, que nuestro dios es reverenciado en países lejanos.
Vale cuatro: El culto del personaje-Mujica nos pone frente a frente con nuestra verdadera, esencial e ¿irremediable? mediocridad. (Hasta que hagamos el “país de primera” que nos prometieron, que votamos, que añoramos, que no tenemos.)

El Viejo Vizcacha

Algunos lo llaman, ¡elogiosamente!, “el viejo Vizcacha”. Aluden al que es, en realidad, el personaje más negativo del poema “Martín Fierro” de José Hernández. Pero ni siquiera el personaje-Mujica, con todos sus defectos, lo merece: porque ni mató a su mujer por un mate frío ni escupió el asado ni se hizo adulón del juez para tener un palenque ande ir a rascarse. A menos que se considere juez al electorado. Que se elogie al personaje-Mujica llamándole Viejo Vizcacha habla muy mal de nuestra gente, delata una inversión de valores, a menos que sea una crasa ignorancia literaria.

Larsen

El personaje-Mujica me recuerda, en cambio, al Larsen del “Astillero”, la novela de Juan Carlos Onetti, salvo por la condición de este último de cafishio de putas pobres. Con esa salvedad, tenemos similitudes: el personaje de Larsen es un luchador, tiene un pasado turbio, es un perdedor que busca su revancha. Su “astillero” refiere al país nuestro, con su incurable obsolescencia. Piensen en el puerto de aguas profundas que se pierde en cabildeos, en la formación técnica y la educación estancadas en palabreríos interminables, en los trenes que nunca llegan, en los caminos desfondados, en la nula tasa de crecimiento de la población. Quizás esté en su condición de “perdedor que busca la revancha” el secreto de la popularidad de nuestro personaje.

3 comentarios:

  1. todos hemos olvidado a vizcacha, la gente tampoco conoce a martin fierro

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  2. Tampoco decia nada que valiera mucho la pena. Si Mujica es un tipo que ha sabido dar golpes mediaticos que lo han hecho famoso. Ha pasado desde que esos medios existen, Goebbels, Stalin, la izquierda caviar, el 11-M, ahora en España la genialidad de Podemos. Aparte de las leyendas urbanas que supongo han existido desde siempre

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  3. funciona esto regular, pero bueno yo soy muy paleto

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