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jueves, 2 de febrero de 2012

La actualización ideológica de Frente Amplio

Misión imposible
Se habla mucho desde hace tiempo de una "actualización ideológica" del Frente Amplio.
Dejando de lado la formulación infeliz -- que sugiere el abandono de una ideología para caer en otra -- la expresión apunta a superar planteos inviables que siguen vigentes en algunas conciencias, como ser la nacionalización de la banca, el reparto de las tierras, el no pago de la deuda externa, la liquidación de las AFAP y algunas otras que se me quedan en el tintero.
El término "actualización ideológica" es un eufemismo. Todas las medidas apuntadas son las que preparan el "pasaje al socialismo", objetivo de un gobierno de izquierda en la concepción de los años setenta. Es el abandono de este enfoque lo que subyace a la mentada "actualización". Es la entronización oficial y expresa de la idea de que un gobierno de izquierda no apunta a preparar y acelerar el advenimiento del socialismo, sino a introducir justicia social y progreso en el país.
En otros términos, poner de acuerdo las palabras y los hechos, diciendo de una vez a los nostálgicos del programa de 1971 que de eso, nada.
Mi impresión es que el F.A. no está preparado para actualizarse; que la izquierda se mantiene unida en el F.A. por obra del malentendido que arrastra desde su fundación. Ese malentendido es: "la conquista del gobierno es un pasaje hacia la revolución socialista", es la famosa "vía parlamentaria". Muchos militan todavía en esa creencia y sienten como una traición la acción netamente progresista del gobierno de Tabaré. Las medidas dilatorias y los zig-zag de Mujica les inspiran desconfianza, porque sienten con claridad que apunta para un lado y camina para el otro; son los mismos sectores que impulsaron la candidatura del Pepe, justamente para volver al cauce de la "transición" revolucionaria.
Atreverse a expresar esto, la voluntad reformista, enunciarlo y declararlo formalmente, dejaría sin lugar en el F.A. a formaciones como el PCU, buena parte del MPP y mucha gente que sigue navegando en las tinieblas de la Guerra Fría. De modo que no se hará, porque esas formaciones son hegemónicas en el aparato decisorio del Frente, y porque la mayoría de la gente "de izquierda" no tiene nada claro el asunto. Por ejemplo, casi todos siguen mirando hacia Cuba como inspiración y guía.

Para actualizarse de veras
Para actualizarse de veras, después de la caída del Muro de Berlín, frente a las ruinas del ignominioso desastre socialista en todo el planeta, y en la época de la globalización comercial y cultural, la izquierda uruguaya, y el F.A. en particular, necesita plantearse sin demora algunas cuestiones muy básicas.
La primera es esta: ¿qué entedemos por una sociedad justa, después del naufragio del espejismo comunista ("de cada uno según su capacidad, para cada uno según sus necesidades")? Cuando el reparto igualitario, es decir, la división de los bienes por el número de personas, no es ni viable ni deseable, ¿cómo debe concebirse una justicia distributiva de los bienes materiales y morales, hacia la cual apuntar?
La otra cuestión básica refiere a la política: ¿qué tiene que hacer el estado, el gobierno, para avanzar en la justicia social?
Son cuestiones arduas y discutibles. Cuando entremos en lo concreto cambiaremos de idea muchas veces antes de llegar a un consenso.
Aquí me atrevo solamente a marcar algunos puntos que, me parece, no pueden faltar en las líneas generales, en los principios y en los valores.

Los principios y los valores
El sustrato más profundo de la izquierda es el reclamo de justicia, opuesto a la impunidad del terrorismo de estado, y el de justicia social, opuesto a la ley del más fuerte económicamente.
En materia de principios generales, en los cuales no debería entrar el programa de una coalición, pero que sí inspira a un colectivo, grupo o partido, apunto los siguientes que me parecen fundamentales:
Los derechos humanos son individuales, protegen a los individuos contra la sociedad y contra el estado, y se deben respetar. No se trata de DESC (Derechos económicos sociales y culturales), los cuales están en la órbita de acción de lo posible, de las provisiones y del desarrollo de la producción.
Rechazo de utopías (modelos sociales a priori, que necesitan un "hombre nuevo") y afirmación de ideales, como ser el de una sociedad justa, y de valores, la libertad el primero de ellos.
Rechazo del determinismo histórico ("al capitalismo el sigue el socialismo") y del reduccionismo histórico ("la historia es la historia de la lucha de clases").

Un programa de la izquierda
Un programa de izquierda actual debe atender a los siguientes puntos:
Estado de derecho, contra la impunidad y el terrorismo de estado, juicio y castigo de los culpables de delitos de lesa humanidad; garantir los derechos individuales, incluidos los de los presos; acceso a las instituciones para todos (educación, salud, seguridad, justicia).
Igualdad de oportunidades basada en la educación. Protección de la infancia, guarderías, escuelas, becas. Lucha contra la pobreza hereditaria.
Instituciones carcelarias decentes.
Información pluralista, libertad y privacidad en la red. Acceso generalizado a la red. Software libre y formatos abiertos en todas las instituciones del Estado.
La libertad incluye la libertad de comercio y la libertad de empresa al alcance de todos, desembarazadas de trabas burocráticas, de accesos vedados y de corporativismo, además de la libertad de pensamiento, de expresión, de asociación y de desplazamiento.
Concertación entre estados, (legislación común y acción de los bancos centrales) para poner coto a la anarquía financiera pirata.
La izquierda debe tener un programa de vitalización demográfica. Empezar por incentivos al retorno de los calificados emigrados. Protección de las jóvenes madres y de su prole. Becas y guarderías en la formación terciaria, universitaria y técnica, para las jóvenes madres.
Atender a la cuestión energética, encarar el fin del petróleo con medidas de desarrollo de energías renovables y de economía de energía. Estudio de la cuestión de la energía nuclear. El territorio uruguayo no autoriza a creerse a salvo de los peligros de las centrales nucleares por no tenerlas, ni permite tenerlas sin concertación con algún país vecino (Brasil). Hacer alianzas para explotar las reservas gasíferas que se supone que existen bajo la plataforma continental uruguaya.
Promover el desarrollo sustentable de recursos industriales y agrícolas.

1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo en casi todo.
    Insistes en tu lucha contra el olvido de los crimenes de la dictadura.
    No estoy de acuerdo con tu verdoseria antinuclear.
    Me ha parecido brillante el intento de definir lo que es izquierda
    ¿y como definimos a la derecha?

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